DRAWINGS
El trabajo de Jorge Rubio se completa, en este tanque de tormentas, con una colección de pequeños dibujos monocromos y oscuros; tanto más oscuros si los comparamos con el resto de obra que les acompaña y junto a la que compondrán un corpus sólido y estable en contradicción a las imágenes que desde ella se desprenden.
Nos remiten, a primera vista, a la parte oscura del relato, a todo lo que se intuye en otras obras y que aquí se enseña como final de un texto que se completa descubriendo lo que todos temíamos que podría ser descubierto.
Estos dibujos son el sonido más puro que se desprende del frasco de tormentas, son su conclusión, su fundido en negro. Cargados de fuerza metafísica, muestran edificios solos y aislados y estructuras disueltas o a punto de disolverse, de hundirse, de mezclarse con el paisaje o con el grafito que sirve para darles forma o para quitársela y nos hacen pensar inevitablemente en El hundimiento de la casa Usher y en un Poe que, bien entrado el siglo XIX, concentró para siempre toda idea de disolución, toda imagen de caída, pasada y futura, en un relato que describe el lento desmoronamiento, físico y moral, que sufre una casa y sus habitantes.















